El fabricante de vehículos podría enfrentar hasta 18.000 millones de dólares en multas por fraude, que afecta a alrededor de 482.000 coches.

El fraude afecta a los modelos diesel de Jetta, Beetle, Audi A3 y Golf vendidos entre 2008 y 2015, además de los Passat de 2014 y 2015.

Volkswagen, uno de los mayores contructores de automóviles del mundo, reconoció este domingo haber engañado a la Agencia de Protección Ambiental de EEUU al instalar en alrededor de 482.000 vehículos de diferentes modelos diesel un programa informático que evita los límites a las emisiones de gases tóxicos.

El programa se instaló en los modelos diesel Jetta, Beetle, Audi A3 y Golf vendidos entre 2008 y 2015, además de los Passat de 2014 y 2015. El sistema permitía detectar cuándo se le hacía  la prueba oficial de emisiones al vehículo. Entonces, el dispositivo se encendía y hacía un control completo de las mismas, pero se apagaba cuando volvía a circular con normalidad.

Si se termina la resposibilidad por cada coche involucrado en la denuncia, la multa podría llegar a 18.000 millones de dólares (15.940.500 euros), según ha indicado un portavoz de la Agencia de Protección Medioambiental. Este organismo calcula que los coches involucrados en el fraude son hasta 40 veces más contaminantes que lo que se especifica en la normativa.

Los vehículos involucrados ahora están sujetos a llamados a revisión.