Varios empleados de la empresa automotriz alemana Vokswagen han admitido haber instalado en los motores diésel programas par engañar a los controles de emisiones de gases contaminantes en 2008, ha relevado este domingo el principal diario del país, Bild.

Una docena de ingenieros han reconocido su participación en la manipulación de motores al ser cuestionados por el equipo encargado por la propia compañía para investigar el tema de manera interna.

De acuerdo a las fuentes de este diario, los ingenieros, que trabajaban en el central del Grupo en  Wolfsburgo ( norte de Alemania), explicaron que en aquel momento ( 2008), el motor EA 189 estaba a punto de empezar a ser fabricado en serie, aunqu llevaba en desarrollo desde 2005.

No obstante, ninguno de ellos habría dado indicios sobre la identidad de la persona que dio orden de instalar los progrmas.

Los ingenieros habrían afirmado que es técnicamente imposible fabricar el motor EA 189, objeto del escándalo, respectando los límites de emisiones impuestos por las autoridades europeas y estadounidenses sin aumentar considerablemente los costes.

Volkswagen admitió haber equipado 11 millones de vehículos con motores trucados y atribuyó la manipulación a un pequeño grupo de empleados.

La compañía tiene previsto iniciar la próxima semana un llamamiento a la revisión de los coches afectados para adaptarlos a la normativa vigente.