La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos ha comunicado una nueva violación de la Ley de Aire Limpio del País por parte del grupo Volkswagen, "que desarrolló e instaló un dispositivo manipulador" en algunos vehículos diésel de las marcas Volkswagen, Audi y Porsche equipados con motores de 3.0litros.
Según ha informado este lunes la EPA en un comunicado, los vehículos afectados por este sofware corresponden a los años modelo entre 2014 y 2016. Estos coches superan en hasta nueve veces las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de los estándares de la Agencia. Esta nueva notificación engloba a las marcas Volkswagen, Audi y Porsche, así como Volkswagen Group of America y a Porsche Cars North America.
Los modelos afectados por este dispositivo corresponden a versiones diésel del Volkswagen Touareg, del Porsche Cayenne y de los Audi A6 Quattro, A8, A8 L y Q 5. La EPA indicó que ha iniciado, al igual que el Consejo de Recurso Aéreos de California, una investigacióon sobre estas supuestas acciones del consorcio automovilistico alemán.
Sin embargo, el grupo Volkswagen ha emitido un comunicado en el que indica que los motores V6 TDI, a los que se refiere la EPA, " tiene una función de sofware que no ha sido descrita adecuadamente en el proceso de solicitud" en el proceso de certificación de los citados modelos. El comunicado continúa diciendo que el Grupo Volkswagen quiere "enfatizar que no se ha isntalado ningún software en las unidades de tres litros diésel V6 para alterar las emisiones de una menera prohibida".
Esta segunda notificación de la EPA afecta a 10.000 vehículos diésel vendidos en Estados Unidos desde los años modelo 2014, así como un número desconocido de vehículos correspondientes al año modelo 2016. La EPA apuntó que esta segunda medida es adicional a la publicidad el pasado 18 de septiembre en relación un software que alteraba las emisones de motores diésel de 2.0 litros al detectar que el coche estaba siendo objeto de una prueba de laboratorio.
Nuevas pruebas de la EPA
La organización ha destacado que, tras la notificación del pasado 18 de septiembre en relación con motores de 2.0 litros, inició pruebas de todos los automóviles diésel de 2015 y 2016 disponibles en Estados Unidos, utilizando procesos de pruebas diseñados para detectar posibles software que manipularan las emisiones.
Según la EPA, Volkswagen fabricó e instaló un software en el módulo de la unidad de control de dichos vehículos que detecta que el coche está siendo testado para verificar los estándares medioambientales, reduciendo las emisiones y cumpliendo con las exigencias de homologación.
" Exactamente un segundo después de completar la frase inicial de los test de pruebas, el vehículo cambia inmediatamente diferentes parámetros operativos que aumentan las emisiones de NOx e indica en el software que se está avanzando hacia el modo" normal", donde las emisiones de NOx superan en hasta nueve veces los estándares de la EPA", añadió la Agencia.
En este sentido, añadió que Volkswagen tiene la responsabilidad de arreglar los sistemas de emisiones de dichos vehículos y resaltó que éstos no representan un peligro para la seguridad ni para su propietarios ni para los propios vehículos.